martes, 15 de noviembre de 2011

Lluvia, calçots, setas.

Como hay previsión de mucha lluvia hemos vaciado el pluviómetro con un poco más de 7 litros acumulados en las últimas horas.


Hemos procedido a calzar los calçots que iban más retrasados y que prácticamente se han igualado con los otros. Pronto habrá que echarles más tierra para que crezcan correctamente.


Hoy hemos encontrado los dos primeros “rovellons” de la temporada junto a unos “mollerics” auténticos y otros falsos y unas cuantas setas de anís.

Como era la hora de comer las hemos preparado “al natural”:


Las setas recién recogidas.


Las setas troceadas  y limpias. Conviene ponerlas durante unos minutos en abundante agua para que se desprenda la tierra y otras impurezas. Al fondo se ve lo que se queda de residuo tras la limpieza.


A no ser que nos gusten especialmente las setas de anís, como mucho pondremos un par de ellas  ya que su perfume dominara sobre el sabor de todas las otras setas.


Ponemos 3 ó 4 dientes de ajos en una sartén con un poco de aceite hasta que empiecen a dorarse y añadimos los setas bien escurridas. Añadimos sal al gusto. Ponemos el fuego bien fuerte para que las setas suelten toda su agua hirviendo con potencia.


Una vez se haya evaporado todo el líquido podremos bajar la intensidad del fuego y freír más las setas para dejarlas a nuestro gusto.


Bon appétit!!!

1 comentario:

  1. mmmmmm que envidia me dan esas setas con lo que me gustan. En mi jardín salen un montón de setas de todas clases pero tienen una pinta más peligrosa ...
    Besos

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