El primer trabajo ha sido ir separando los troncos pequeños de las ramas más gruesas; una vez las ramas han estado limpias y Gat ha dado el visto-bueno, con la motosierra las hemos cortado en trozos a la medida de la estufa de leña.
A continuación, con la hacha hemos cortado las ramas delgadas hasta que quedasen los brotes con la pinaza verde. Hemos apilado los troncos sin pinaza cortados en un lado y los más tiernos con pinaza en otro.
Resulta que en pino había casi 60 piñas en perfectas condiciones. Las hemos recogido todas y miraremos si las vendemos o nos dedicamos a conseguir los piñones ya que por algo están considerados como uno de los frutos secos más caros.
Para conseguir un Kg de piñones son necesarias unos 25 kilos de piñas, los pinos no empiezan a producir piñas hasta que tienen 20 años y han de pasar tres años desde que nace la piña hasta que se recolecta.
En la foto se puede apreciar el tamaño de las piñas maduras y las que estan creciendo. La recolección de las piñas se realiza en noviembre prolongándose hasta finales del mes de marzo. Con la llegada del verano, las piñas se extienden para que el calor del sol las seque, abriendo de este modo sus escamas y liberando los piñones.
Nosotros, mientras tanto para celebrarlo nos hemos zampado un buen plato de espaguetis y una butifarras a la brasa…
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