Según Wikipedia la primera celebración navideña en la que se montó un belén para la conmemoración del nacimiento de Jesucristo fue en la Nochebuena de 1223, realizado por San Francisco de Asís, en una cueva próxima a la ermita de Greccio (Italia).
Yo recuerdo el belén desde siempre, con más o menos figuras, con los reyes, los pastores con sus ovejas, la lavandera con su lago y los patitos, el leñador con el burro cargado de leña, sin olvidarnos del caganer…
En los últimos años montamos el “pesebre” únicamente con las figuras del nacimiento.
Estas figuras, desde hace 49 años, el día ocho de diciembre salen de su caja de cartón para ocupar un lugar preferente en la casa.
No volverán a guardarse en su caja hasta el dos de febrero, fiesta de la Candelera que es el día en que debe desmontarse el belén para cumplir con la tradición.
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