El muérdago se utilizaba con
profusión en las festividades asociadas al final del año celta, hacia el 1 de
noviembre, y del solsticio de invierno. Con la aparición del cristianismo,
entre el pueblo, siguió siendo considerado un buen augurio para sus poseedores,
siempre que se hubiera cortado con la debida reverencia, pero su fuerte
simbología pagana hizo que cayera en desuso, salvo en lo que se refiere a la
tradición "romántica". Ya en la antigüedad, se consideraba que
besarse debajo de un árbol con muérdago hacía durar el amor o incluso podía
iniciarlo. Ése es el significado de la costumbre actual de besar a la pareja
debajo del muérdago (colgado normalmente del dintel de una puerta o del techo,
a falta de un roble o una encina): se supone que hace perdurar el amor.
No sabemos si Robin será capaz
de cortarnos un poco de muérdago según se describe en el siguiente rito; pero
estamos seguros de que aún que no se cumplan todas las condiciones rituales, un
poco de muérdago del que ve en la foto robada, nos dará suerte para el próximo
año.
El rito de cortar el muérdago: En
la antigüedad, el rito de cortar el muérdago era respetuoso y complejo. El
mejor muérdago para cortar, el más valioso, era el que crecía en los robles. La
tradición decía que había que pedir permiso a la planta antes de cortarla, y
que quien no lo hiciera con la debida reverencia sufriría todo tipo de males.
Había que cortarlo cuando la luna tenía seis días, de un tajo, utilizando una
hoz de oro y evitando que cayera al suelo.
Difícil me lo ponéis, sobre todo por lo de la hoz de oro. Este de la foto, como todos los de la zona, crece en pino blanco, Pinus halepensis.
ResponderEliminarRobles por aquí no he encontrado ninguno, sí encinas...
Gracias por poner esta foto en vuestro blog, ¡nos hace mucha ilusión!
Sí queréis muérdago, me lo decís, y os lo envío. Por aquí hay mucho, pero muchísimo...o venís vosotros a por besos¡¡¡¡¡