Antes de que se pongan duros o mustios, dependiendo de si se ponen en agua o no, hemos hecho una exquisita tortilla con ellos.
Primero cortamos con las manos los espárragos en trozos de 3 ó 4 centímetros, empezando por la punta hasta que se resistan a romperse.
Batimos los huevos; primero batimos las claras sin romper las yemas, una vez bien batidas las claras batimos las yemas y mezclamos bien las claras y las yemas. Ponemos un punto de sal y mezclamos.
En una sartén con bastante aceite salteamos los trozos de esparrago justo hasta que cojan un color verde intenso.
Escurrimos los espárragos y en caliente los mezclamos con los huevos batidos.
En la sartén únicamente dejamos un poco de aceite y lo calentamos bien caliente. Echamos en la sartén la mezcla de espárragos y huevo y bajamos el fuego al mínimo.
Una vez cuaje el huevo del fondo de la sartén, tenemos la opción de dar la vuelta a la tortilla o envolverla al estilo de tortilla francesa.
Una vez cuajada la tortilla al gusto, damos un golpe de calor de subiendo el fuego al máximo y apagamos. Retiramos la tortilla y a comer….
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