Ingeniería de comunicaciones

Hace unos meses publicamos una entrada (No es oro todo lo que reluce)  en la que mostrábamos un cable de teléfonos tirado por el suelo, en medio del bosque.

Hoy aprovechando que hemos salido para ver se salían los espárragos silvestres, hemos seguido el recorrido del cable y ¡sorpresa!, seguro que en este mundo hay un “ingeniero en comunicaciones” muy orgulloso de su fenomemal trabajo:

El cable por encima de las esparragueras.

Poste donde están los empalmes.

Detalle de los empalmes.

Subida  y continuación de la línea.

El cable moderno acaba a un metro y medio del suelo, donde con un poco de cinta aislante se comunica con los antiguos cables de cobre pelados que se encaraman hacia lo alto del poste para seguir su trayecto hasta la casa del cliente.

(Alguien que sea observador, sabe que con un terminal de teléfono fijo conectado a la línea del teléfono puede establecer comunicación con cualquier parte del globo donde se disponga de un número de teléfono…)