No muy lejos del huerto existe una de las pocas, por no decir que la única, viña antigua de la zona. La cuidan con esmero y cariño aún a sabiendas que poca o nada de la uva que produzca podrá ser recogida para hacer vino.
Una pequeña parte de la producción será para los distintos pájaros de los alrededores, otra parte ya más importante se la zamparán las manadas de hambrientos jabalíes.
El resto, en especial la que madure cerca del camino colindante será recogida por la especie humana, denominada “Urbanita”.
Hemos tenido discusiones con personas que se tienen muy creído que si no hay una valla por en medio todo es de todos, que el bosque es público, incluso he llegado a leer en el Blog de un “intelectual”, profesor por más señas lo deliciosas que eran las uvas y las cerezas que producen esta viña y lo contento que se quedaba al recogerlas…
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