Estas son las primeras setas que hemos fotografiado este año, aunque por su tamaño está más que claro que “nacieron” el año pasado.
Tienen toda la pinta de ser de la especie Clitocybe nebularis o Lepista nebularis, conocida en muchos sitios como la seta pardilla. Es muy importante asegurarse de que no confundirse con las de la especie toxica entoloma lividum (falsa pardilla). De todas maneras, nosotros nos abstenemos de consumir pardillas, conocidas popularmente según la zona como Nube gris, Bromosa, Moixernó de tardor, Ilarraka, Härmämalikka, Pudrad trattskivling, Strmìlka mlženka, Tåge-tragthat, Clouded agaric, Petit gis, grisette.
En Internet no queda nada claro que imágenes corresponden a la verdadera seta “comestible”, entre comillas porqué nos consta que muchos estómagos no la toleran bien, sobre todo si no son previamente hervidas en abundante agua para eliminar la nebularina que contienen, una sustancia con propiedades antibióticas soluble al agua que debe desecharse una vez efectuada la cocción.
En este enlace hay un video que puede resultar ilustrativo: http://youtu.be/FTQFgUUMH1U
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