miércoles, 15 de agosto de 2012

Tres eran, tres, y ninguna era buena.

Pues va a ser que no, que las tres distintas maneras de sembrar las calabazas gigantes han sido un fracaso y la cosecha  se ha quedado en proyecto, mejor dicho en proyecto y medio.



La primera, abonada con estiércol de vaca  (ver Experimento Gigante I) después de casi cuatro meses únicamente tiene una flor, presentando un aspecto bastante deplorable.




La segunda, con sus 15 Kg de abono orgánico a base de estiércol de oveja únicamente tiene una calabaza que se está quedando en proyecto de gigante. (Ver Experimento Gigante II)




La tercera calabacera parece que ha muerto, el abono de caballo ha sido el que peor resultado ha dado, aunque tiene una “mini” calabaza que seguramente se pudrirá. (Ver Experimento Gigante III)




La que sí ha resultado que era buena, ha sido la asociación de productos de tres comunidades autónomas  históricas de España, como han sido los tomates de Monserrat (Catalunya) rellenos de bonito del norte de Vizcaya (País Vasco), acompañados de unos pimientos de Padrón (Galicia) fritos. 
Bon profit - Bon Appetit - bo apetito - buen provecho



1 comentario:

  1. No te desanimes, muchas veces los cultivos simplemente no van , por mucho interes y cuidados que les demos.
    El próximo año tendras que volver a probar con las calabazas.
    Un abrazo.

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